Perdóname Señor hoy al pedirte,
que contestes a mi breve pedido,
tú que creaste al hombre y a la muerte,
porque no consuelas al corazón herido.
Muchas veces he sentido el alma rota,
porque he perdido a un ser querido,
siento que el mundo se va como una gota,
que derrama mis ojos por lo que ha perdido.
Las lágrimas también nos llenan de consuelo,
porque ya no se halla remedio para la muerte,
nos quedamos tristes, guardando el triste duelo,
deseando día a día encontrar una mejor suerte.
Yo no sé Señor porque pues he llorado,
y he sufrido tanto desde su partida,
si los recuerdos en mí están grabado,
y hoy cada día hacen sangrar mi herida.
He perdido a tantos seres en esta vida,
y hoy voy buscando una mano amiga,
que entienda que tengo el alma muy sufrida,
y que ese dolor, al corazón mitiga.
Por eso hoy mi Dios, te quiero preguntar,
¿Señor, las almas que se fueron dónde están,
dime si algún día nos volveremos a juntar,
pero dime:¿a dónde van los muertos, a dónde van?
- Autor: Federico Mendo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de agosto de 2017 a las 19:13
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 26
Comentarios1
Los muertos van, donde ellos quisieron ser en la vida, unos bajo un techo reluciente, que les adorne la espiritual vida.
Otros en cambio saldrán a contar sus fechorías, bajo un cielo de preocupaciones, que adornaran su partida.
Así me imagino que los espiritus caminan. Saludos ya idos.
Gracias por visitar mis versos con tus siempre cálidos y agradables comentarios los cuales los llevo prendidos a mi corazón, un abrazo
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