HOGAR QUEBRANTO

A la memoria de mi hermana 

Angélica Pizarro Morales.

Qué feneció aún siendo

una pequeña niña un ángel de Dios.

este hambre propio existe

es la gana del alma

que es el cuerpo

Blanca Varela.

Pisadas tristes

a media luz disgregada

ladrillos como sillas

mesa de cartón

dos platos gracientos

jarra de leche medio pan

trocitos de migajas 

caritas sucias lágrimas vistas

papá no vuelve aún

mamá se marchó hace tanto

ay pena penita penoza infernal

tuya es mi pena

tuya es mi hambre animal

y este medio pan frío duro compartido

mañana serán días mejores

solo puras mentiras nos alimentan

mañana ya no quedará 

ni esta media luz parco

borrascoso púrpura como tu dolor

crudo como este hambre 

que nos invade a los dos

hermanita come ya 

come el medio pan

seré feliz viéndote comer

carita sucia come ya

secaré tu lagrimita come ya

que la tarde se posó puteada

negra tarde caritas sucias

ladrillos como sillas

mesa de cartón 

lágrimas corajes repudios

ya no hay medio pan que comer

mamá no ah de volver

y papi aún no da señal

pequeña mía carita sucia

no llores y toma el medio vaso de leche

que ya no hay más

desolación pobreza brutal

ya se fueron otras dos caritas sucias

a donde van todos los ángeles

jamás llegué a verles los rostros

también habrán comido otro medio pan

otra jarra de leche a media luz

en esta mesa de cartón y ladrillos

fueron mayores que tú y yo

no tuvieron quizá ni medio oxigeno 

ni zinc ni carbono ni polvora que comer

seguro solo medio pan y leche

ropitas rotas piececitos descalzos

caritas sucias lágrimas de hambre

tuya es mi hambre mi cólera

tuya es mi queja mi lamento

hambre carroñera voraz

muere porfavor muere ya

mesita de cartón vacía

que no se nos vaya la luz tirria 

para poder ver tus ojitos marrones

tu carita sucia

que no se nos vaya la luz tu luz

angelita mía de mi corazón

pedacito de cielo ya te extrañas hoy

que no falte la luz para verme 

reflejados en tus ojos llorosos de furia

ver y saborear esa melancólia

nuestra pobre realidad

abrazate a mi carita sucia

somos nada más dos indefensos

muertos de hambres ropitas rotas

piececitos descalzos 

hogar quebranto.