Ricardo

Alberto Escobar

 

A menudo me he tenido que comer mis palabras
y he descubierto que eran una dieta equilibrada.
Winston Churchill.
 

 

 

 

 

¡Cinco vivas al rey para invocar a la suerte!


El pueblo enardecido vitoreó el nombre de su
flamante monarca, que hacía la entrada por 
la puerta de la ciudad de Nagsala agasajado 
con las rosas más frescas que los jardineros
pudieron recoletar para tan magno evento.

Ricardo, que así se llamaba el nuevo rey, 
sintió erizarse sus rubios vellos sobre su piel 
cual si se tratase de espigas a punto de sazón.

La comitiva escoltaba el carromato real a la 
distancia adecuada para permitir que el baño 
de la multitud que se agolpaba exultante 
pudiera producirse sin altercados ni
contratiempos que fueran de lamentar.

Cuando logró ganar el entarimado destinado 
a permitir su discurso de investidura, se alzó 
orgulloso sobre sus sencillos borceguíes de 
cordobán para agradecer todo el calor recibido.

¡Solo os puedo prometer sangre, sudor y
lágrimas! decía con el llanto prendido a la
garganta, a lo que la chusma enfurecida
respondió enfervorizada como leones que
huelen la sangre de una pitanza cercana.

Una vez apagados los ecos de la gloria, sobre 
la plaza que soportó el peso de la ilusión solo
restaban él y su conciencia, mirando al cielo en
espera de vigor e inspiración para ser el rey 
que el pueblo espera, mas su fe en lo venidero
se hacía añicos en sus tribulados pensamientos.

Era sabedor de la amenaza de un pueblo vecino,
levantisco y belicoso, que respondía al nombre
de Burguindios. No albergaba más que remotas
posibilidades teniendo en cuenta la debilidad de 
sus fuerzas militares.

Finalmente se cumplieron sus nefastos augurios.
Durante los primeros latidos de los años cuarenta
recibió un bombardeo que casi acabó con su vida.

Sobrevivió...

Ver métrica de este poema
  • Autor: Albertín (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 29 de agosto de 2017 a las 20:05
  • Comentario del autor sobre el poema: A veces los dirigentes han tenido que comerse sus palabras. Y aparentar lo contrario de lo que sentían.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 25
  • Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano, Lore Cruz
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • Amalia Lateano

    MUY BUENO

    Besos
    Amalia

    • Alberto Escobar

      Besos devueltos. Gracias por tu visita.



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.