No se puede ir en contra de la naturalidad con que sobrevive el cuerpo.
A veces la sangre
a veces la azúcar,
la luz de la luna
de clara laguna,
siendo del reflejo
apenas el cielo
que de esta mañana
llovizna sin miedo.
Quería dejar de ser la prisa,
el complejo de la sonrisa,
un incómodo vertedero,
los besos que no me quisieron dar
y las ganas de irme de ese lugar.
Por algo hay que callar,
para no hacer del hueco
un frágil agujero
que no se pueda tapar.
-
Autor:
clarazuccaro (
Offline) - Publicado: 30 de agosto de 2017 a las 00:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
Offline)
Comentarios1
Pasando por el claro de la luna
vi luz encendida
y a la rendija me aproximé
vi el fuego encendido
y adiviné...
una bebida caliente
¡de perdidas!
un pan o más para comer
y me vengo a hartar con este verso
que pro la vereda me encontré
<3
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.