Deseo viajar por tus caminos infinitos
y que alegre, se pose,
el sudor sobre tus grietas
Que el calor disfrute entre tus pechos delirantes
y que el frío, rabioso,
muera de soledad
Quiero que los lunes desaparezcan a tu vera
y que las nubes, mudas,
deliren de austeridad.
Anhelo rabioso un segundo de tu néctar
y te busco, a secas,
entre los recovecos del mar.
Así que, querida, mantente siempre en guardia
que tus piernas, salvajes,
son fruto de mi ansiedad.
- Autor: Escribano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de agosto de 2017 a las 12:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
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