“Papando moscas”

Hermes Antonio Varillas Labrador



¿A veces nos ocurre que nos agarran “in fraganti” papando moscas?

 

“Papando moscas”

 

Soledad vil, definida por Neruda

bestia no vi ninguna como aquélla:

a la araña peluda se parece

y a la mosca de los estercoleros

al andar contando las estrellas

el otro día se me metió

a la abierta boca una de ellas

por perderme viendo tu sonrisa

y para serte bien sincero

con más pausa que con prisa

papando moscas ya es lo mismo

que admirarte cual doncella.

 

Por Hermes Varillas Labrador

 

362                           03/12/2011

 

Disponible en: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10200758446137950&set=a.2482404013892.133510.1066336291&type=1&theater

  

Como respuesta a una interrogante de AUGUST RUSH, disponible en:

http://ar.answers.yahoo.com/question/index;_ylt=AuE0O_xlbaqqCuJuLBSNRRhvF3RG;_ylv=3?qid=20110601130340AAVdvMd

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios3

  • Marilyn💎

    Consejo amigo, cuando se asombre al ver una doncella, cúbrase la boca jaja
    Me gustó su poema.

    Abrazotes

    • Hermes Antonio Varillas Labrador

      Seguiré su consejo mi apreciada hada madrina, perdón Hada Marilyn, aún cuando hay moscas muy intrépidas... son las de los estercoleros, para no decir las de Neruda, esas no las quiero como compañeras en mis inspiradores conticinios llenos de soledades.
      Abrazos recíprocos con el mismo afecto.

    • María C.

      Uff esas son muy molestas
      Mejor cerrar siempre la boca y soneir en otra parte.

      • Hermes Antonio Varillas Labrador

        Ja, ja, ja, son molestas pero necesarias, más no imprescindibles... Espero no me mal interpretes, mi apreciada Kitty, es cuestión de una perspectiva justa, no apreciaríamos la luz si no existiesen las sombras y la oscuridad, no valoraríamos el aseo y la limpieza si no existiesen las molestas y moscovitas moscas... así como no valoramos las gratas compañías, sin la bestia de la soledad como la definió Neruda...
        Saludos cordiales

        • María C.

          Muy beneficiosas no se si son, pero para los que se las zampan si, ay eso si, son asquerosillas a rabiar
          querido poeta.

        • FABIO BOHORQUEZ RODRIGUEZ

          Hermes:

          Como dice el dicho:

          En boca cerrada
          no entran moscas.

          Un abrazo.

          • Hermes Antonio Varillas Labrador

            Gracias amigo don Fabio por la deferencia al leer y comentar, (lo de don por usanza muy coloquial en su tierra) aunque muy cierto, no menos cierto es que somos esclavos de lo que decimos y amos de lo que callamos y viceversa, es decir, en el primer caso referido a las incoherencias y en el segundo a las indolencias...
            Se me ocurre escribir algo sobre esa terrible paradoja: En boca cerrada no entran moscas, pero que la necesaria palabra contestataria en su debido tiempo no quede cobardemente aprisionada.
            Abrazo de vuelta con la misma estima.

            Hable hoy, o calle para siempre, para luego es tarde... podría ser el título:

            En boca cerrada no entran moscas
            verdad muy cierta y divulgada
            sólo que en el orbe la relatividad
            también tiene su fama bien ganada.

            Esclavos somos de los que decimos
            y amo de lo que cuidas en boca cerrada
            ocurre en casos de incoherencias
            cuando son barbaridades rebuscadas
            peligras con la boca llena de moscas
            por las incongruencias pronunciadas.

            Como dije relativa es la realidad
            en opuesta situación contrastada
            dueños somos de lo que proferimos
            y esclavos de la verdad aprisionada
            pues callar y tolerar la injusticia
            es supina complicidad parcializada.

            De allí vale un consejo dorado
            para una existencia equilibrada
            lo que vayas a decir en cuestión
            que sean palabras reflexionadas
            más valiosas que el mismo silencio
            en conversaciones balanceadas.



          Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.