¿A veces nos ocurre que nos agarran “in fraganti” papando moscas?
“Papando moscas”
Soledad vil, definida por Neruda
bestia no vi ninguna como aquélla:
a la araña peluda se parece
y a la mosca de los estercoleros
al andar contando las estrellas
el otro día se me metió
a la abierta boca una de ellas
por perderme viendo tu sonrisa
y para serte bien sincero
con más pausa que con prisa
papando moscas ya es lo mismo
que admirarte cual doncella.
Por Hermes Varillas Labrador
362 03/12/2011
Disponible en: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10200758446137950&set=a.2482404013892.133510.1066336291&type=1&theater
Como respuesta a una interrogante de AUGUST RUSH, disponible en:
http://ar.answers.yahoo.com/question/index;_ylt=AuE0O_xlbaqqCuJuLBSNRRhvF3RG;_ylv=3?qid=20110601130340AAVdvMd
- Autor: Poemas Potosinos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de agosto de 2017 a las 13:58
- Categoría: Humor
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: MAQUIAVELICA, Gisela Guillén, María C.
Comentarios3
Consejo amigo, cuando se asombre al ver una doncella, cúbrase la boca jaja
Me gustó su poema.
Abrazotes
Seguiré su consejo mi apreciada hada madrina, perdón Hada Marilyn, aún cuando hay moscas muy intrépidas... son las de los estercoleros, para no decir las de Neruda, esas no las quiero como compañeras en mis inspiradores conticinios llenos de soledades.
Abrazos recíprocos con el mismo afecto.
Uff esas son muy molestas
Mejor cerrar siempre la boca y soneir en otra parte.
Ja, ja, ja, son molestas pero necesarias, más no imprescindibles... Espero no me mal interpretes, mi apreciada Kitty, es cuestión de una perspectiva justa, no apreciaríamos la luz si no existiesen las sombras y la oscuridad, no valoraríamos el aseo y la limpieza si no existiesen las molestas y moscovitas moscas... así como no valoramos las gratas compañías, sin la bestia de la soledad como la definió Neruda...
Saludos cordiales
Muy beneficiosas no se si son, pero para los que se las zampan si, ay eso si, son asquerosillas a rabiar
querido poeta.
Hermes:
Como dice el dicho:
En boca cerrada
no entran moscas.
Un abrazo.
Gracias amigo don Fabio por la deferencia al leer y comentar, (lo de don por usanza muy coloquial en su tierra) aunque muy cierto, no menos cierto es que somos esclavos de lo que decimos y amos de lo que callamos y viceversa, es decir, en el primer caso referido a las incoherencias y en el segundo a las indolencias...
Se me ocurre escribir algo sobre esa terrible paradoja: En boca cerrada no entran moscas, pero que la necesaria palabra contestataria en su debido tiempo no quede cobardemente aprisionada.
Abrazo de vuelta con la misma estima.
Hable hoy, o calle para siempre, para luego es tarde... podría ser el título:
En boca cerrada no entran moscas
verdad muy cierta y divulgada
sólo que en el orbe la relatividad
también tiene su fama bien ganada.
Esclavos somos de los que decimos
y amo de lo que cuidas en boca cerrada
ocurre en casos de incoherencias
cuando son barbaridades rebuscadas
peligras con la boca llena de moscas
por las incongruencias pronunciadas.
Como dije relativa es la realidad
en opuesta situación contrastada
dueños somos de lo que proferimos
y esclavos de la verdad aprisionada
pues callar y tolerar la injusticia
es supina complicidad parcializada.
De allí vale un consejo dorado
para una existencia equilibrada
lo que vayas a decir en cuestión
que sean palabras reflexionadas
más valiosas que el mismo silencio
en conversaciones balanceadas.
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