*** Padrenuestro *** - Monólogo - - Autor e intérprete: Hugo Emilio Ocanto - - Grabado -

Hugo Emilio Ocanto



Hay una espesa neblina en la noche.

Caminando por una desierta calle,

me dirijo hacia mi hogar.

Es tarde ya.

Siento mucho frío.

Un fuerte viento invernal.

Tiemblo de frío.

Voy pensando cómo

justificar mi tardanza

a mi mujer.

Ella me esperaba mucho

más temprano.

Vengo de una reunión

de la comunidad eclesiástica.

Tratamos el tema de la pobreza.

De los desamparados.

De las familias que se

enferman, de los que no

tienen trabajo.

De esas pobres víctimas

por la irresponsabilidad

de los que nos gobiernan.

Promesas fantoches.

Negligencia.

Autoritarismo. Poder.

Ambición desmedida.

Y el pueblo, que se las aguante.

Esta noche después de la reunión...

Hola viejita linda...

¿Cómo estás? Sí, hace mucho frío.

Acá está lindo el ambiente.

Ya sé, con esa mirada me estás

diciendo todo... Lo regalé.

Sí, lo regalé.¿Tanto te sorprende?

Sí, pasó que de la sacristía,

al pasar por la iglesia,

estaba un pobre hombre de mi

edad delante de la Virgen María.

Él se encontraba muy desabrigado.

Lloraba. Pobrecito... Estaba

orándole a la Virgen.

Me quedé sentado observándolo.

Después se fue a ver al Cristo Crucificado.

Te juro que me dió tanta pena...

Estaba haciendo estaciones

delante de todos los santos...

Sí, por eso he llegado tarde.

Pasó que la iglesia ya había

cerrado sus puertas,

y yo le pedí al sacerdote

que dejáramos orar tranquilo

a este hombre.

El padre aceptó, y yo me

quedé ahí nomás mirándolo...

Su llanto me conmovió.

Me dieron ganas de llorar

a mí también...

No puedo olvidar ese rostro...

esa cara del tipo que parecía

tan bueno... y lo era en realidad...

Me arrimé a él y me dijo

que rogaba por conseguir laburo.

Yo le dije que iba a hablar

con el sacerdote a ver

si le podía dar la changa

de limpiar la iglesia...

mañana lo voy a hacer.

Y bueno... ese hombre

estaba tan desabrigado

que yo me saqué el saco,

y se lo di. No, en préstamo no.

Se lo regalé, pobre hombre.

Fue un gesto de caridad mujer.

Si yo hubiese estado en su situación,

¿vós no estarías contenta

que él me hubiese regalado

un saco para protegerme

del frío?

Te repito que fue por caridad.

Hay que ayudar a los necesitados.

Para colmo el depósito de ropas

estaba cerrado.

El padre no tenía las llaves.

Las tenía la encargada.

Ella no estaba, y yo le di mi saco.

Así de claro nomás.

No me vengas a hacerme problemas ahora.

Se lo regalé y listo. Ya está.

¿No me vas a ofrecer nada para cenar?

Como te veo ahí estancada...

mirándome como si fuese un desconocido...

Sabés cómo soy yo...

¡ojo! che, cuida ese vocabulario...

no te olvides que estás hablando

con tu marido.

Y qué le vamos a hacer.

Así es la vida, vieja.

Unos tenemos más, otros tienen menos.

Y bueno, sí, me la banco.

Estoy sí, un poco resfriado...

Es por el frío que me pesqué...

Pero estoy tranquilo porque

le regalé a este pobre mi saco...

aunque a vos te pese tanto...

De todas maneras, el saco era mío,

no tuyo... ¿Y? ¿Qué pasa con la cena?

¿Piensas quedar toda la noche

ahí parada mirándome?

Tan lindo soy che...

Oh, no hables así...

estás diciendo macanas...

No seas tan insensible...

¿Para qué vas a la iglesia vos?

¿Para fijarte si va va fulana

o sultana? No, querida,

hay que hacer buenas acciones

hacia nuestros semejantes...

Para eso estamos la gente...

Para ayudarnos unos a los otros...

La caridad con el necesitado

es un don, dice el sacerdote...

Y yo me puse contento

cuando le di el saco,

aunque me haya cantado

de frío. Tuve la satisfacción

de que ese hombre estuviese

más resguardado del gran

frío que estamos teniendo...

Che...¿Y la comida para cuándo?

Dale que tengo hambre...

Vos no sabés que tenía

ganas de traerlo a cenar

aquí, pero ya sé que con tu carácter

me hubiese visto en un gran apriete...

Así que le dí unos pesos al pobre...

Pero no, veinte pesos nomás...

Es lo único que tenía en el bolsillo.

Al fin te dignaste en convidarme

con algo. Creí que en penitencia

me ibas a mandar a dormir sin comer...

Está rica la sopa... cabello de ángel...

me hace recordar cuando mi vieja

nos servía la sopa cuando éramos chicos...

¿y qué más tenemos?

Bife a la plancha con puré de papas...

Estamos comiendo a lo rico hoy...

caray... ¿viste el precio de la papa?

¡Siete pesos el kilo!

¡Atorrantes! Antes te daban tres kilos

por cinco pesos...

Hace poquito tiempo nomás...

Pero claro, es una sensación nomás...

como dicen los del poder...

los poderosos... no me hagan

reír...¿hasta cuándo?...

¿Cómo qué? Hasta cuándo vamos

a vivir así...

Mañana no empieces a molestarme

temprano con el asunto del despertador...

Todas las mañanas me haces poner

nervioso ni bien me despierto...

Sí, sí, no necesito reloj...

si yo siempre a las cinco estoy despierto...

Pero, por las dudas, no me despierte,

pongo el despertador...

Y...sí, todos los días hay cualquier

cantidad de basura...

son gajes del oficio mamita...

recolectar basura... lo digo con orgullo...

y di que al menos tenemos para vivir...

no tan holgadamente pero...

al menos no pasamos hambre...

como este pobre hombre,

que no tiene laburo.

Pero vamos a ver... a lo mejor

el cura le da laburo en la iglesia...

Tal vez Jesús haya escuchado sus ruegos,

y mañana pueda laburar en la casa de él...

¿Cómo de quién? En la casa de Dios, mujer...

Me tengo fe de que va a conseguir

trabajo... Dios lo permitirá...

escuchó su pedido, y lo complacerá...

Dios... haz que consiga trabajo

este hombre...

¿Qué te parece si esta noche

hacemos el Rosario completo juntos?

¿Cómo para qué?

Para pedir por este hombre...

Nunca hemos rezado juntos...

¿Te diste cuenta?...

Extraño, ¿no?

Pero... real... hoy podríamos

hacer una excepción, y orar juntos...

Pidamos por este hombre,

pidamos por los enfermos ,

por la paz... ¿Cómo te atreves

a hablarme así? ¿Qué clase de cristiana eres?

Tenemos que pedir por los que necesitan...

Mira si yo me quedase sin laburo...

bien que te gustaría que alguien

rece aunque sea un Padrenuestro

para que lo consiga.

No tienes que ser tan egoísta...

¿Para qué vas a misa vos?...

Anda y busca el Rosario, dale...

Empecemos... Padrenuestro, que estás en los cielos...

 

 Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto- 29/08/2012) 

 

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Comentarios +

Comentarios11

  • María C.

    A veces puede parecer extraño, pero orar no sirve, otras veces se necesita
    asi que recemos un Padrenuestro querido Hugo por este mundo que va loco, por los que sufren y padecen, por todos los necesitados.
    Un abrazo

    • Hugo Emilio Ocanto

      Recemos Kitty.
      Este mundo está loco porque locos estamos los que lo habitamos.
      Hay seres que sufren, y miles de personas le dan la espalda.
      En la mayoría de los casos, son los gobernantes los responsables.
      Y que alguno de ellos me diga que no es cierto. NO TODOS.
      Hablo de los que no tienen corazón. Piensan sólo en su bolsillo.
      Los que sufren, padecen y necesitan, que sigan padeciendo.
      Siempre de mi parte brindo lo que puedo. Toda la vida lo he hecho.
      Y soy un pobre jubilado...
      Un abrazo.

      • María C.

        Ya lo creo que son los gobernantes, por la tele dijeron una vez, y se me puso la piel del alma erizada, que si se compraran menos armas, tanques, bombas, etc... el MUNDO DEJARÍA DE PADECER HAMBRE, pero todo eso es NEGOCIO, y esos encorbatados buitres buscan llenarse la ''saca'', UNA PENA QUERIDO MIO, ya llegan solas las enfermedades, a que realizar guerras y muertes inútiles? No se entiende al ser humano
        Un abrazo

        • Hugo Emilio Ocanto

          En ciertos seres, vive en su sangre la crueldad.
          No han de cambiar.
          Comprender al SER es tarea muy difícil.
          Un abrazo.

        • gonzaleja

          Un Padrenuestro y un saco Hugo, y a veces puede ser suficiente, o puede ser el principio para que el corazón perciba y vea cuanto nos rodea. Un abrazo

        • Maria Hodunok.

          Muy bueno Hugo, la caridad empieza por los que tenemos cerca y tanto necesitan.
          Una gran lección nos diste amigo.
          Si el mundo entero hiciera lo mismo....que mundo tendríamos.
          Feliz finde.
          Abrazos.!!!!!

          • Hugo Emilio Ocanto

            Gracias por acompañar, María.
            El mundo entero tendríamos que estar presente ante la necesidad
            de los millones de necesitados.
            ¡Que mundo tendríamos... si existiesen corazones compasivos...!
            Feliz fin de semana.
            Abrazos mil!!!!

          • Alexandra L

            Que gesto que habla de sensible corazón, de capacidad de amar al projimo, de entregar, de servir, gracias por compartir este poema que invita a reflexionar, a reconocer quienes somos a fondo. Placer leerte y escuchar Huho.

            Un abrazo, feliz fin de semana, Alex.

            • Hugo Emilio Ocanto

              Mucha sensibilidad poseo en mi corazón, Alex.
              Mucha gente que tiene dinero, no saben compartir
              con los necesitados. Son egoístas y avaros.
              Toda mi vida he sido humilde, pobre.
              Pero las veces que puedo compartir con los que necesitan,
              lo hago, y me siento inmensamente feliz.
              Placer me acompañes.

              Un abrazo, feliz fin de semana.
              Hugo Emilio.

            • Menesteo

              Por qué el mundo no es como tú lo cuenta, mi buen amigo Hugo Emilio.
              Cuanto mejoraría la sociedad en la que vivimos y cuanta gente saldría de la miseria en la que se encuentra.
              Un fuerte abrazo y un feliz de semana.
              José Ares.

              • Hugo Emilio Ocanto

                El mundo tiene que concientizarse
                que dando amor y lo material que pueda entregarse al necesitado,
                con el tiempo ha de sentir que con esa actitud de caridad,
                Dios lo ha de compensar...
                La miseria podría dejar de ser...
                Todo depende del amor que haya de ser a ser...
                Un fuerte abrazo y buen fin de semana, José.

                Hugo Emilio.

              • Violeta

                Maravillosamente expresivo y muy bello MiHuguitoEmil. como para quedarse escuchandolo todo el tiempo...Saluditos

                • Hugo Emilio Ocanto

                  Muchas gracias querida Violeta por presencia y comentario.
                  Saludos y un abrazo fraterno.

                • FABIO BOHORQUEZ RODRIGUEZ

                  Excelente Monologo.

                  Sin palabras.


                  Un abrazo de amistad.

                  • Hugo Emilio Ocanto

                    Muchas gracias, amigo .

                    Todo lo has dicho.

                    Sentido abrazo de amistad.

                  • Nhylath

                    ¡Mi estimado poeta!... tanto tiempo sin visitarte y hoy me encuentro con estas maravillosas letras llenas de amor hacia la humanidad, hacia el más necesitado...humildad y desprendimiento de lo material, de lo vano!
                    ¡Tienes un gran corazón! ¡Dios te bendiga hoy y siempre!
                    Mi fraternal abrazo
                    Nhylath

                    • Hugo Emilio Ocanto

                      Estimada poetisa Nhylath.
                      A veces entre nosotros los del portal, siendo amigos
                      de tiempo... nos desencontramos, pero siempre existe
                      en el corazón este sentimiento de amistad.
                      Hemos de tratar de ser más asiduos visitantes...
                      En el monólogo están los verdaderos sentimientos que siente el autor
                      y el protagonista. Es un sentir en el cual mi alma y mi corazón
                      se siente feliz... Entregar al necesitado, se siente felicidad,
                      al menos a mí me sucede así.
                      Dios está conmigo, porque me hace tener este corazón enamorado
                      de los seres que necesitan de sus hermanos...
                      Fraternal abrazo, amiga del alma.
                      Hugo Emilio.

                    • Fabio Robles

                      Un monólogo lleno de solidaridad y amor humano. Eres un experto en este tipo de poesía, tu experiencia del teatro plasmado aquí, bueno es una obra teatral. Muy bueno, mi saludos afectuoso, poeta y amigo.

                      • Hugo Emilio Ocanto

                        La solidaridad y el amor, viven en mí, Fabio.
                        El teatro y la actuación es parte de mi vida.
                        Tengo un escenario propio; ustedes son mi público.
                        Gracias por acompañarme.
                        Mi saludo desde el alma, poeta y amigo.

                      • yosoyelquesoysiempre

                        HEO, vos como siempre, poniendo en lo más alto del podio tu humanidad, inmensa.
                        Qué actuación magistral, fuera de serie, hermano, mejor dicho inefable, te haz fajado.
                        Tus letras bellas, excelsas, encierran una verdadera lección de amor genuino al prójimo, a aquel que también como nosotros fue creado de carne y de hueso, y siente frío, hambre, soledad, temor, tristeza, pero llega alguien de tu inmensa talla y le echa una mano.
                        Qué bonito, qué he dicho, no, inconmensurable tu don de gentes, tu sentimiento de humanidad, de compasión por el desvalido.
                        Hugo Emilio, mi grandioso HEO, eres un potosí de persona, de hombre íntegro y cabal. Le doy gracias a Dios y me hinco de rodillas en este mismo instante, para darle gracias por haberte creado, a su imagen y según su semejanza. Ha sido uno de los mayores aciertos de nuestro común Padre Grande, el haber permito que existieras y ponerte en escena sobre este mundo desalmado.
                        Hombres como tú, amado HEO, le dan un toque agradable a esta insensible esfera.
                        Hiciste que de mis ojos rodaran un par de lágrimas, compungido por la emoción, primero de tu sin igual gesto; segundo, por esa fuera de serie y de concurso, actuación, que pone una vez más en categórica evidencia de cuán enorme es tu dimensión en el más estricto sentido de la palabra, con MAYÚSCULAS.

                        Gracias, mi Gran HEO, por existir y ser mi amigo. Qué orgulloso me haces sentir cada vez.

                        Gracias, Dios mío, por la vida de HEO, tu hijo espiritual. Cuídale y que este con nosotros muchos pero muchos calendarios más.

                        Un abrazo, con todas las extremidades de la gente buena, a quienes les hago extensiva esta plegaria.

                        Gracias, mil gracias hermano.

                        Saludos fraternales hasta las tierras lindas del Cono Sur.

                        Tu amigo a perpetuidad.

                        Jaime Ignacio.
                        Condorandino.

                        • Hugo Emilio Ocanto

                          Jaime. Pienso que mi humanidad es una parte de mi.
                          El destino, por decisión propia, no me ha permitido
                          estar a esta edad, sobre un escenario representando
                          lo que para ustedes represento diría, casi diariamente.
                          Llegar a la cima es algo muy difícil.
                          Mi corazón siente... y expresa. Es una realidad.
                          Siempre me transmites maravilloso mensajes que en muchas ocasiones,
                          debido a mi sensibilidad, me emocionan al máximo y me hacen derramar
                          lágrimas de felicidad. Hace muy corto tiempo firmé: Hugo Emilio: el intérprete
                          que agradece con lágrimas. Te lo dije a ti.
                          Para un intérprete ellas son importantes en la vida.
                          Si no existiesen sería un ser frío e indiferente.
                          Nada que ver con mi personalidad.
                          Amo, hermano.
                          Como me han enseñado mis padres.
                          Como me ha enseñado el Señor que está en el Cielo,
                          en la Tierra y en Todo lugar.
                          Me dices tantas bellas palabras, hermano poeta, que yo agradezco
                          con este corazón que tengo gracias al amor que han tenido mis padres,
                          al crearme.
                          Tendría que decir tantas cosas...
                          La vida es maravillosa cuando se ama y cuando se tienen amistades.
                          Los seres del mundo debemos demostrar amor hacia nuestros semejantes.
                          Todos debemos entregar amor a cada uno de los que habitan la Tierra.
                          Gracias Jaime por tu existencia en mi vida y en el portal.
                          Gracias Dios mío por permitir tener amistad como la de Jaime.
                          Y como la de tantos amigos y amigas que amo desde que comencé en Poemas del alma.
                          Gracias a la vida por seguir viviendo.
                          Te envío un abrazo a ti, y a todos los amig@s que existen,
                          porque AMISTAD es amor.

                          Saludos fraternales hasta tu bella tierra Colombiana.

                          Por siempre mi amistad.

                          Hugo Emilio. HEO.
                          ( El intérprete que agradece con lágrimas)

                          • yosoyelquesoysiempre

                            Amén, hermano.

                            Que Dios te asista todo el tiempo y colme de muchas, pero muchas bendiciones.

                            Jaime Ignacio.

                            • Hugo Emilio Ocanto

                              Gracias, hermano.

                              Dios ha de leer tu mensaje.

                              Hugo Emilio.

                            • Nipur

                              No tengo dudas que tu le darìas el
                              saco a un hombre en esa situaciòn.
                              Fuera de serie tu poema y ademas cuentas dos historias paralelas que se van juntando.

                              Un gusto

                              • Hugo Emilio Ocanto

                                Muchas gracias mi estimado y querido amigo.
                                No te equivocas.
                                Agradecido por tu comentario.
                                Un placer.



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