La plaza gris,
la calandria solitaria,
la neblina que socava la memoria...
El silencio es brutal
a la hora del adiós.
El alma se desgarra ante la amargura
ya pregustada de la ausencia;
ante el peso insoportable del vacío.
No estás; y no hay sentido.
Ya el pasado se torna fantasmal
y los recuerdos asustan.
Nadie sabe morir ni ver morir.
Solo estoy callado. Más no sé.
Y en esta liturgia de dolor te vas.
(¿Te vas o no llegué?)
(Rosario, 11 de mayo de 2005)
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Autor:
Walter Kuhry (
Offline) - Publicado: 1 de septiembre de 2017 a las 12:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 248
- Usuarios favoritos de este poema: eibaoga, ROMERI
Offline)
Comentarios4
Después de tu ausencia, vuelves con fuerza. Estupendo.
Gracias por pasar por estos versos..Saludos
Impresionante elegancia
Versos maravillosos
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