Ajeno a mi destino
me aferro con pies de prófugo
a esta verdad de mí mismo que soy.
Ay, gran enemigo,
que revelas en la mirada de otro
la espina dorsal del abismo,
mi abismo propio,
certidumbre de espejismos
que me precipita o me yergue,
y luego reposa en el muro descarnado,
en el muro íntimo que se pierde
dentro de un gran laberinto
dentro de otro.
Fría estrella de llama fría que vivo,
que se disuelve en vacío,
hiriente vacío de masa inerte,
hiriente infinito,
hijo ardiente del tiempo consumido.
Ay, prófugo enemigo,
huye, pero vuelve,
sin ti, la guerra no tiene sentido.
- Autor: Dante Verne (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de septiembre de 2017 a las 13:13
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 97
- Usuarios favoritos de este poema: gonzaleja, JoseAn100, María C., Lore Cruz
Comentarios2
Me gustan las historias de enemigos. Todos los tenemos, al melos los que luchamos.
profundo poema.
Y todos guardamos uno dentro.
¡Gracias por leer y comentar!
Huye enemigo que sin ti la guerra no tiene sentido...muy bueno y muy cierto
Un saludo cordial
¡Gracias! Qué haríamos sin contradicciones que nos movieran.
Un cordial saludo
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