Pasión poética

Me enamoré de tu boca y tus ojos,
Me fuiste conquistando, día tras día.
Y aunque el tiempo haya pasado entre nosotros,
Sigo de ti enamorándome, todavía.

Tus ojos tan brillantes, como el mismo sol,
Y tus virtudes que brillan, como la luna.
Pues tus cualidades, no tienen comparación,
Y otra como tú, no hay ninguna.

Ese calor tan particular de tus brazos,
Que me encierra en cadenas de ternura.
Y el sabor tan dulce de tus labios,
que al besarlos, me hace perder la cordura.

No encuentro razones para dejar de amarte,
Ni para en las noches, dejarte de soñar.
Porque mi vida entera, sería capaz de darte,
Mi alma, mi cuerpo y muchas cosas más.

Te pido te quedes conmigo,
Hasta que en las horas pase la eternidad.
Pues solo a tu lado yo vivo,
La mismísima pureza, de la fidelidad.

¿Qué sería de mí sin ti en esta vida?
Pues eres lo que más amo en este mundo.
y aunque amarte, parezca suicida
mi sentimiento que la muerte, es más profundo.

Cuando estoy abrazado a tu pecho,
y escucho tu corazón que me canta su latir.
Yo siempre quisiera estar en tu lecho,
Y ser la razón de tu vivir.

Toda tú, eres el mayor tesoro que el tiempo me ha dado
Y no te cambiaría por nada en la vida
Pues no importa estar eternamente a tus brazos atado,
porque solo así, podremos hacer que nuestro amor siga.