No conoce límite
la maldad,
que hiere aunque no toque,
tan solo con mirarla
hiere.
No tiene alma
la indiferencia,
que mira a los ojos del dolor
sin que le muerda,
apática.
- Autor: Idoia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de septiembre de 2017 a las 10:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
Comentarios2
Acude al arsenal de la ternuras que te hacen inequivocamente mujer / los desengaños rompen la envoltura de nuevos manjares para la vida / deja que tu olfato desande libertades
El tiempo, compañero infatigable, sana los zarpazos de la maldad y la indiferencia. El tiempo y las ternuras de quienes nos velan. Saludos, Jose Adolfo.
Es por eso, que cuando me muera,
no le voy hablar a nadie.
Saludos Idoia
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.