Un ocaso de azafranado velo,
se esparcía en el horizonte
acunando con sus brazos de fuego
el fin del día.
Entre las claras sombras
de la noche que renacía
bajo el manto de la luna
estaba ella... esbelta ojizarca,
de trigales sus cabellos;
de piel canela dorada al sol,
y sus labios de cerezos
gemían en mis versos,
cual trino de una alondra
tras el cristal de mi ventana
amanecida de auroras.
Jorge Aimar Francese Hardaick
Escritor y Poeta - Argentina
Derechos reservados©
- Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de septiembre de 2017 a las 18:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 94
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Ross4
Comentarios2
Me encanto, y tuve que echar mano del diccionario..." ojizarca" la primera vez que veia esa palabra.
Gracias por tu agradable compañía, apreciada amiga poeta Tximeleta. Recibe un cálido y cordial saludo.
Hermoso poema,.
Saludos,
Ross
Gracias por tu sentimiento y tu grata compañía a mis humildes letras, estimada poeta "Ross4". Recibe un cálido y cordial saludo.
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