Si amanezco enfermo, herido, angustiado o desepcionado
-y lo sé, suelo ser muy pesimista; digamos mejor qué- tan siquiera vivo,
¿crees que sea capaz de levantarme de cama?
Y sino amanezco, ¿crees que pueda volver del más allá?
Yo me hielo cuando dices:
"Espera a que te quedes solo, dejarás de ser un sinvergüenza"
Pero es que solo no quiero, se me resecarían los labios y la casa empezaría a oler a tristeza.
Por eso mejor si te vás a ir, no olvides dejarme un poco de morfina,
-Ya sabes-, a lo mejor pueda que viva unas horas más.
- Autor: Jorge Enrique Briceño (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de septiembre de 2017 a las 01:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Sin métrica, Ross4
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