Jirones de su ternura
cobijádos en mi vientre,
como sutil pelusa nocturna
que acurrucáda, en mi, duerme.
Cintura que se atiránta
y de vida se cuartea.
Redondeado albor creciente,
que se colma de ti.
Se llena.
Serás
Mi temprano suspiro en libertad.
Y como a mi,
insaciables sueños te ceñirán.
Y como yo,
insaciables sueños te alentarán
Serás
del amor trovadora gota.
Incandescente esquirla
de una poesía rota.
Y como yo,
libre sinfonía para dos.
Para mi.
Para Dios.
Continúa soñando
cual pequeña hebra de vida mojada.
No despiertes.
Shhh …
Descansa en tu inalcanzable cuna
de despeinados recuerdos labrada.
Duerme custódiada de amaneceres vencidos.
Acurrucáda en esta cueva de piel y escamas,
de donde arrancáre incertidumbres y alaridos.
Pues hoy quiero
sentirme,
de ti,
por dentro vestida.
Preciso
embalar mi alma
de vida.
Hoy necesito
arregazárte
en mis pequeños senos de niña.
Porque no quiero mostrarte
las cicatrices desabitádas de este mundo.
Me niego a entregarte
a este acantilado de esperanzas
y corredízos nudos.
Porque quisiera inventarte otra vida.
Trazarte un horizonte
de sosegadas olas
al candor de la mañana
mecidas
y jugando suaves a acunárte,
contra mi pecho
adormecida.
Sin embargo,
La certidumbre,
hoy se posa en mis pestañas
y me deja vislumbrar,
que como menuda y arrugada
brizna de luz asustada,
te descubrirá el amanecer.
Y en cualquier atardecer
surcaras tu senda
(de mis manos desclavadas)
Con otro ser.
Y como yo
sembraras en tu tierno vientre,
de los dos,
Una misma simiente.
AUTORA - Merche Monroy Fernández.
- Autor: Pedro Monroy Gemio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de septiembre de 2017 a las 03:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Texi
Comentarios1
Bello canto de una madre.
Un abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.