Te acaricio la piel con mi mirada,
me deslizo, prisionero de tu carne,
dejo de ser yo mismo por un instante,
para ser tentación.
En esta, la hora más perfecta y airada,
cualquiera en la que soy errante,
camino por tu curvas insinuantes,
pura atracción.
Me desespero, pues mis dedos arañan
el blanco y negro de mis deseos amantes,
tus piernas, tus montes, el delirio constante,
tus zapatos de tacón.
Haré de tu secreto mi íntima morada,
donde perderme en un estallido flamante,
en tu cuerpo fértil, fecundo y radiante,
refugio de pasión.
Allí donde pueda seduciré a tus alas,
seguiré siendo tu caballero andante,
que busque en tu piel la victoria vacante,
y siempre una insinuación.
- Autor: Dante Verne (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de septiembre de 2017 a las 10:22
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 113
- Usuarios favoritos de este poema: Lolaila, INÉS DE CERVANTES
Comentarios2
Recreación para la imaginación.
Muy bonito...un saludo!
Aira
Muchas gracias Aira, un placer.
Muy bonito tu romántico poema. Grato leerte. Un abrazo amigo.
Me alegro que te haya gustado Paloma.
Un abrazo
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