Loreto Escaramillo, mulato enorme
del tamaño de una puerta
camina por la calle
oscura, sucia de espeso aire
y profundos pasillos
de posibles desgracias.
Loreto camina pesado
en cada paso, aprisiona
la calle
como un decorado precario
esquiva charcos e inmundicias
para llegar a la esquina.
Doblando a la derecha
se oculta en un portal
sus ojos brillan con las luces
esquivas de los pocos autos que pasan.
El mulato, espera paciente
su rostro perlado
desaparece en la oscuridad
apenas abre los ojos.
En frente, una puerta se ilumina
el rumor de voces, satura el silencio
despedidas y risas
hasta que la puerta se cierra.
Los ojos de Loreto
brillan como luceros
al ver el hombre acercarse
la mano toma el arma
una brisa húmeda se levanta
una bolsa vuela fantasmal
cuando el ruido, el grito
una luz rojiza
olor a pólvora
luces que se prenden
y nadie sale.
Un hombre tirado
en el reflejo de un charco
el otro
Loreto
se aleja caminando
persiguiendo su propia sombra.
La noche se extingue
pronto será de día
y el mulato
llega al hotel
pensando en el regreso
con ella
en las noches tibias
de La Habana.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de septiembre de 2017 a las 10:20
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Juan Pedro Castellano, pani, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Una historia poética. .. musicalidad y belleza.. me gustó mucho el poema!! Cariños c
Gracias Carina, por tus palabras, en este escrito he intentado recrear la imagen mínima que rodea a una situación límite, para todos, menos para el personaje que lleva la tarea de la muerte.
Un saludo.
Esteban
Costumbrista casi puedo verlo a ese mulato. Dime si es tan grande ha de tener unos brazos unas manos y unos branzos gigantescos y segun dice el dicho de esas medidas se pueden scar otras medidas mas interesantes así que me figuro que ella que lo espera en la tibia noche de la habana la va a pasar bomba, de lujo diria. 🙂 🙂 Aunque hombres tidados vemos cada dia mas y esa parte de la historia me entristecio. Un gran poema
Gracias Ronnin, por tus palabras. De las medidas antropológicas de la raza negra, se ha dicho demasiado, algunos con envidia y otros con esperanza. En lo personal no revisto entre ellos, pues todo es relativo en la vida y en cuanto a los tamaños, son más de cuidado, los virus que los elefantes.
Respecto al escrito, el personaje, un marginal que actúa con naturalidad, haciendo su trabajo mientras transita en un mundo que no le presta mayor importancia a los sujetos centrales de la historia, el asesino y la víctima, independientemente de sus historias particulares.
Quizá nuestras centralidades, sean como las de ellos..., nada.
Gracias.
Esteban
jajajajaja te pasaste con la respuesta. El poema esta my bueno
Un bello romance de la vida de Loreto Escaramillo que vierte toda su salsa cubana en tus hermosas letras estimado Esteban...
Un placer su lectura...
El Hombre de la Rosa
Es así, de estilos para vivir, nadie puede llevar originalidad, Loreto hace gala de su marginalidad, con gan naturalidad. El escenario, hace el resto.
Te agradezco las palabras.
Esteban
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.