"Sin respuesta"

Relato.

Tras tanto tiempo esperando aquella ansiada respuesta se dió cuenta de que nunca llegaría; podía seguir desperdiciando sus mejores años pensando en aquello que jamás regresaría.

Domingo, las agujas del reloj ya pasaban de la medianoche, ella estaba sentada en la terraza ensimismada mirando la luna, en la mesa medio vaso de agua y al lado una pequeña pastilla, esa que en cuanto la ingiriera la desconectaría del mundo unas cuantas horas sumergiéndola en el más profundo de los sueños.

Se preguntaba el por qué de tantas cosas, ya no sabía qué más hacer, ya no entendía nada; siempre se agarraba a la más mínima esperanza de volver a renacer de las cenizas que todavía la quemaban.

No encontró en él una respuesta que esperaba, aquella ausencia tan larga la desesperaba, era hora de enterrar lo que ella creía que más amaba, las lágrimas empezaron  a caer por su rostro pálido y triste, su alma en pena ya no volvió a ser la misma desde que te fuiste, ahora sufre condena por no apreciar ese amor que tanto insiste, un desenlace fatal para cuantos saben que un ángel oscure existe...

El viento enmarañó su pelo, era como una despedida y un consuelo, cerró los ojos y se dejó acariciar, la brisa siempre traía noticias al azar, intenso pero sin prisa es como si no quisiera avanzar, pero vino y se fue tan deprisa que apenas le dió tiempo a reaccionar.

Tanto tiempo soñando despierta una vida tan hermosa, por fín ver rota la maldición desastrosa; pero no hubo manera, mientras más intentaba acercarse más se quemaba en la hoguera, eran tiempos en los que las fuerzas la empujaban, hoy eso es un pasado que tan solo recordaba... y así acababa, rota soñando lo imposible bajo la almohada, deseando lo impredecible para que algún día volviera de la nada, tan apuesto e irresistible como siempre soñaba.

Se levantó, cogió papel y pluma, pensó que la tinta es lo único que nunca se esfuma...

-Querido, quizá hace mucho tiempo que te diste por vencido, yo todavía no lo he conseguido.

Sigo preguntándome demasiado, por el día te busco, por la noche te pienso, puedo decir que estás conmigo en todo momento y no consigo ser feliz, me gustaría tanto olvidar toda esta locura que me daña y me tortura, pero que a la vez me hace sentir, por eso se que hay alma entre mi carne y hueso, ella es la que me guía en este proceso de olvidarme de tí.

Era simple contestar, pero más lo es abandonar como acostumbras a hacer, es mejor huir y no afrontar, no se que miedo te puedo despertar, no se por qué tu comportamiento es tan letal...

Ahora es tiempo de que empieces a reaccionar, todo empezará a destruírse y no habrá vuelta atrás, por qué haces que sea todo tan triste... por qué das esperanzas cuando no existen o simplemente es mi locura que lee palabras en esa conexión que ni existe... 

Solamente sé que ya no sé nada, estoy confundida y decepcionada, las dos cosas conmigo misma por no haber sabido enfrentar esto antes de saltar al abismo, sin red, sin alas, me las cortabas cuando sabías que volaba, sin respuestas, eso siempre se te dió bien a tí y a tus apuestas... 

He intentado superarlo de muchas maneras, y ya solamente me queda una que nos lleve hacia las esquelas, dicen que el amor llega cuando menos lo esperas, y yo sé muy bien que así es, tu llegaste a mi vida sin esperarte, fuiste un soplo de aire fresco que tenía que llevarme a alguna parte, pero no era contigo, es fácil abandonar una lucha cuando crees que soy tu enemigo, y yo necesitaba tanto de tu abrigo... que al final decidiste dejarme morir de frío...

Nunca se hizo una cosa tan difícil, no quisiste entenderme, tal vez nunca lo hiciste, juzgaste sin saber lo que había por mi parte y quisiste perecer sin apenas preguntarte si lo que sentías era querer... una pena por tu parte.

La palabra con la que te describo es única: ESPECIAL... no encontraré a alguien como tú, lo sé. Te idealicé, no supe ver más allá, o sí... nadie en el mundo lo podría describir, ni yo contar... ¿fue locura? Ver versos, canciones, imágenes en respuesta que ahora me torturan, hablar a través del viento sin decir palabra, mantener conversaciones en silencio mientras nuestras almas hablan. Discutir, reñir, perdonarnos y amarnos, ¿realmente fue así?... ya no lo sé, no comprendo cosas de nuestro existir, Echo de menos nuestro lugar, donde me enamoré de tí, donde sin tu estar yo te hice una promesa que no llegaré a cumplir, recuerdo ese día... llegué allí sin tu compañía con la magia de aquella casualidad que fue mía, me quedé paralizada porque sentí allí tu alma, yo no me quería ir, me embaucaba con su belleza, sus sonidos, y aquel viento que ahora siento que se ha ido, fue mi más bonita casualidad, y ahora, hace tanto que no puedo pisar por allí... la última vez que lo hice me invadió la nostalgia, no fue como la primera, no. Esa vez no sonreía si no que lloraba, fue muy duro sentir como nuestras almas se alejaban, estuve durante horas allí sentada, pensando y esperando lo que nunca se daba, siempre soñé con que aparecías y por detrás me abrazabas, yo sabía sin verte que eras tú y el mar nos contemplaba, por fín juntos y eso era lo que más anhelaba... lo siguiente que pasaba me lo reservo, sabía que nuestras miradas pararían el mundo, pero ¿para qué soñar despierta y seguir mortificándome?...

Te hablo de mil cosas y de nada...que pena querer decirlo que importa y tener llena la cabeza de palabras para luego no saber expresarlas, así es mi condena, una maldición que no se rompió en ninguna luna llena.

-No escribió con sus palabras, se dejó llevar por metáforas pasadas, era hora de volar con la medicación y calmar la ansiedad formada, así que se despidió de su ángel de la guarda, tiró de su mano un beso al aire que recorrería muchos kilómetros antes de que lo recibiera nadie, se tumbó en el sofá y allí entre sollozos por el químico de las sustancias se durmió...