Los latidos de tu corazón son tan hermosos que se ánteponen al vapor de la cafetera, tu cuerpo se desplaza con elegancia de un extremo a otro de la barra, tus ojos vivos y brillantes me miran de vez en cuando, mientras con el trasluz de los cristales va dibujando la silueta de tu cuerpo y tus redondos pechos en la pared.
El color aceitunado de tu cara, tus largos cabellos, te dan esa preciosa belleza radiando luz y simpatía por donde pasas, tu cara y tu dulce sonrisa, tus labios con sabor a menta canela y miel, hacen juego con el color castaño de tus ojos, tu dulce y hermosa juventud hace palpitar tu corazón, lleno de emociones cariño ternura y amor.
Tu alegría lo dice todo, no dejes nunca bajar tu guardia pues aun te queda mucho por luchar en el amor y en la jungla de la vida.
© José Cascales Muñoz
Reservado todos los derechos.
11 de Septiembre 2017
- Autor: José Cascales Muñoz ( Offline)
- Publicado: 12 de septiembre de 2017 a las 09:04
- Comentario del autor sobre el poema: Esa tarde en ese café, los dos solos, café con crema y un pepito relleno de crema, muy rico y sabroso, pero no como tus besos con alegría gracia y mucha ternura
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 58
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