Con gestos de sonrisas marcadas en mi rostro
Te daré el postrer adiós, cuando me vaya,
Agradeciéndote el tiempo a mi lado compartido
Y el amor incondiciónal que me otorgaste.
Cero lamentos escucharás de mi boca,
Ningún quejido, ningún “ay” de dolor,
Ninguna queja que reclame alivio,
Ningún efímero susurro de reproche,
Solo el unísono tic tac de mi corazón
Serás capaz de escuchar en mi partida.
Así será el adiós de nuestro idilio:
Sin llantos, sin reclamos ni reproches,
Sin odio ni rencor, sin lástima ni pena.
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Autor:
Amigo de la luna (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de septiembre de 2017 a las 14:38
- Comentario del autor sobre el poema: Un saludo amigos de poemas del alma, este poema es simplemente un adiós, cuando un amor termina no hay nada más que decir. Espero les guste.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 91
Offline)
Comentarios1
Muy buen escrito, en lo personal siempre me costaron los despidos, nunca supe elaborarlos con tanta madurez, me sorprende ver que alguien puede hacerlo.
Gracias por tus emotivos comentarios, Ronnin, recibe un saludo desde Zacatecas, Zac. México.
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