AMOR DE MIS ESPANTOS
Te espero en el puente colgante, que mece en las noches el aire
Tiraré piedras al río, que rompan el silencioso y alegre vacío
Imaginando cosas que perturben el romance de su bohío
Acechando el miedo, que espantan lujurias del maldito frío
Amoríos de citas incumplidas, que maldicen de mis amores
De penumbras oscuras, que arrastran sombras de sus temblores
Del camino estrecho, que lleva emociones al puente sin dolores
Acecha la oscuridad, de figuras de espantos, que reviven mis temores
Amor de mis amores, date prisa, que el macho cabrío grita de emociones
Resuena en la montaña, el eco del grito de mis canciones
Imaginando la bata blanca que traspasan la claridad de tus pasiones
Vibra el cuerpo, enarbolando tu nombre sin sábanas ni calzones
La oscuridad de la noche arremete, el puente colgante se mece
Quisiera salir corriendo a buscarla, la pasión aumenta y estremece
La respiración se agita, el nerviosismo se alarga y no apareces
Veo fantasmas que se aproximan, la vista se nubla y se adormece
Los rayos de luna se filtran y el colgante brilla y resplandece
Con su caminar pausado, sus enaguas ondean, su cuerpo desnudo arremete
Su cabellera se la lleva el viento, sus pezones erguidos, las sombras desaparecen
La brisa hace estragos, la pasión no da tregua, el músculo erguido se enfurece
En medio de aquel puente colgante, aparece su figura de camisón blanco
Nervioso y presuroso, yerguen las pasiones de idilios que levanto
Relámpagos y centellas iluminan el precipicio y su barranco
Abre sus brazos, mostrándome sus hermosos encantos de mis espantos
Un ventarrón arremete, de lluvias torrenciales fuertes
Se estremece el puente, arropándonos en fogosidades hirvientes
Rodamos unidos por el colgante, penetrados, ausentes de sus corrientes
Al ardor de nuestra pasión, nos hace olvidar del precipicio y sus afluentes
La noche se torna lúgubre y oscura, presagiando amores fantasmales de muerte
El estruendo de un rayo, parte en dos el puente, dejándonos a su suerte
Sin gritos ni alaridos, nos precipitamos unidos, de emociones inminentes
El infinito nos espera, la guadaña y sus espantos, hicieron estragos realmente
La enagua blanca voló, con la pasión de sus espantos, buscando inocentes
Para amar locamente, sin que nadie sueñe y otros los cuente
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla - Bucaramanga – agosto 29-2017
- Autor: Joreman (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de septiembre de 2017 a las 17:42
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 32
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