Mi amada es la esposa: la única
por quien mis horas toman rumbo hacia el compromiso
de no dejar morir el sentimiento
que nos une con lazos por voluntad divina.
La quiero, lo confieso con determinación porque la amo.
Cada noche a su lado es un feliz encuentro
con la conversa amena o el análisis sucinto
de todo la transitado en las horas de angustias
hasta que el sueño nos vence en tibio abrazo.
Hay noches de calor y apasionado beso,
hay tardes de inesperado retozo,
hay todo un tiempo en el que nos encontramos
presos en la mirada, transidos de anhelos,
amándonos, tan sólo amándonos.
- Autor: Julián Rivero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de septiembre de 2017 a las 00:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Aqua Marina, María C.
Comentarios3
Supongo que tendras un buen regla escondido, algunos petalos de rosa, un poco de vino, algun lugar con yacuzzi, unos buenos masajes, una charla de las cosas que leinteresan y que solo tu sepas que desea, por mu pequeño que sea... y por supuesto cumplidor como el que mas aunque alguna medicina debas tomas asi le dejaras un feliz recuerdo para conservar, llena de amores, de cuidados y poesias
Alimentación natural, abundante agia, ejercicio físico y buena disposición mental son la clave para una excelente respuesta orgánica. Todo sencillo, discreto y austero.
Gracias por comentar.
Por muchos años duren esas conversaciones
Un abrazo
Gracias. Igual deseo que el amor sea eterno en ti.
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