En la intensidad que respiro
las partículas del tiempo
se desvanecen entre mis dedos
inexistentes, como un espejismo
Estás unido a mí en cada
latido intenso que estalla en mi pecho
así, el silencio de unas horas
multiplica infinitamente sus efectos
Siénteme:
Estabas adentro desde el principio
mucho antes que la errancia
pulverizara mi espíritu y fuese
en el viento la sed de los caminos
Comprende:
Tu palabra volvió para nombrarme
invocando en mis venas
el magma de la tierra
el reclamo de mis ángeles caídos
en mitad de la noche más oscura
Conoce:
La espera hinca en mis carnes su garra
la distancia y el silencio abonan en mi mente
susurros concebidos en la hiel de mi averno
y la larga lengua de las horas
desgarra mis sentidos
Entonces
Abrasa desde lejos mi vientre
hazte densidad en el verbo
toca mi cuerpo con el ansia
que devora en su grito
el tiempo, la distancia, el silencio
y hazme amada en tu fuego!
- Autor: Maria Angel Russo ( Offline)
- Publicado: 16 de septiembre de 2017 a las 11:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Douglas Landaeta T., Silvestr
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