Te busco y te encuentro, te llamo y allí estas tú.
¿Quién es el hombre para que atiendas su llamado?
El mundo puede desaparecer, pero tu presencia siempre permanecerá con quienes te buscan.
Bienaventurado es aquel a quien tú atiendes porque reciben su respuesta.
Tu voz es un estruendo que calma la tempestad.
Tus días me pertenecen, tus promesas y tu tiempo.
¿Quién es el hombre para que atiendas su llamado?
- Autor: Iris Ivette Campos ( Offline)
- Publicado: 16 de septiembre de 2017 a las 21:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 70
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