Estoy frente a ella
en distintas mesas
pero las miradas nos unen.
Hace ya tres días
que en la misma mesa
la veo sentada, solitaria
como yo mismo lo estoy.
Tres días llevo esperando
que alguien llegue
a mi mesa, se presente
y yo le responda
“hace tanto tiempo, fue el último verano” .
Ella, siempre allí
tiene una singular belleza
entre los treinta y algo más
el aspecto de una madre
La imagino en la intimidad
lactando a su hijo
su mirada, me llega perturbadora
sesgada por los cabellos apenas rubios
lleva la copa a los labios
sigue mirándome velada por el cristal
que deforma la imagen de mis pensamientos
Deja la copa
dedicando su atención a la ventana.
La luz sobre la cara
libera esa serena belleza
que mira sin ver, la vida afuera
veo las manos, crispadas en la servilleta
a punto de una tormenta
sigue mirando afuera, no se qué.
Ya se pasa el horario del posible encuentro
mientras ella, apenas discreta mira su reloj
con un dejo de contrariedad, busca en su cartera
algo que no encuentra
nuestras miradas, una vez más se confunden
intento una sonrisa que seguramente sale mueca
ella huye por la ventana, su mirada
se levanta
mostrándome una vez más su armoniosa figura de mujer.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2017 a las 10:46
- Categoría: Amor
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Jose Adolfo, Silvestr, El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Un encuentro casual en un bar que lleva varios días de admiración pero, con el dolor pintado en su mirada, lo que realmente espera no llega.
Un placer saludarte amigo de letras, que tengas una hermosa semana.
Querida amiga, dos personajes, que presuntamente buscaban reunirse con alguien que no llegan a contactar. Día a día sus vidas transcurren en paralelo, sin llegar a cruzarse.
Me pareció un interesante enfoque de ese mundo al instante, que vive en paralelo a la realidad.
Estuve en Sierra, mucha gente y hermoso clima, como nunca lo había visto.
Te saludo con los mejores deseos.
Esteban
La buena poesía siempre brota del corazón y del sentimiento que tiene tu genial pluma estimado poeta y amigo Esteban...
Un placer pasar por tus letras...
Un fuerte abrazo de amistad...
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Gracias Críspulo, por tus palabras.
Lo mejor para ti y tu familia.
Esteban
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