No sé como podía vivir con decepciones,
Ella singular y única, con su voz tan grácil,
Y su cuerpo creado por las mil maravillas.
Se enamoraba del misterio, y cubría la soledad
con rosas hechas por su quebrantado corazón.
Podía navegar de ríos a mares, sobrevolando,
buscando, alguna balada que le devolvería su felicidad.
Buscando, alguien o algo, que fuera su mitad, que fuera
lo que le diera vida en los días melancólicos de su existencia.
Llenaba de imaginación y esperanza, a sus
fantasmas. Un alma herida tenia, un aliento vacio
se apropiaba de ella, una esencia maldita la condenaba,
se convertía en un hada, y esperaba junto al rio a su amado.
Era fantástica criatura, de ojos almendrados,
que con su luz irradiaba cualquier espacio,
y nadie ni nada la iluminaba a cambio.
Ahora llora en silencio, en lo más profundo de su hogar,
ama en soledad, en lo más profundo de su alma.
Por siempre un hada será, hasta que el amor
sea la fuerza que la inspire, hasta que salga
de su caparazón construido con las ilusiones,
hasta que envuelva con su capa el anhelo de la esperanza.
- Autor: AnnieDavis (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2010 a las 13:22
- Categoría: Triste
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri
Comentarios1
Magnifico, es un placer el haberte...Leído...
Besos!!!
Kalita
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