Ardían con arte y rabia, chispeantes los maderos,
sobre la lumbre de troncos, bajo aquel ojo del cielo.
La chimenea a la estancia, acogía con su calor,
el meciendo sus recuerdos, en aquel viejo sillón.
Los surcos de sus mejillas se humedecían con la sal,
que brotaban de sus ojos, al volver la vista atrás.
Con sus torpes movimientos y sus temblorosas manos,
rellenaba aquella pipa, la colocaba en sus labios.
Recomponía su sombrero y cogiendo su bastón,
se asomaba a la ventana, para ver salir el sol.
Y se respiraba el vaho de su aliento en el cristal,
agradeciendo a la vida, aquella oportunidad.
Un día mas en la vida, entre libros y recuerdos,
quizás alguna visita, de algún amigo o nieto.
Y es que este tango es difícil, pero hay que bailarlo igual,
mucho mejor en tu nido, junto al calor del hogar.
Dolores Egea( Lolaila)
- Autor: Lolaila ( Offline)
- Publicado: 20 de septiembre de 2017 a las 15:24
- Comentario del autor sobre el poema: Una conversación entre compañeros me inspiró este poema. Algunas residencias para ancianos dejan mucho que desear, de hecho la protagonista de la conversación , murió al mes de ser ingresada en una de ellas. A veces son las circunstancias la que mandan y no hay mas remedio que echar mano de ellas. Pero en otras ocasiones es el egoismo de los hijos a perder esa comodidad. Gracias por sus lecturas y comentarios. Abrazos del alma.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas, David Arthur
Comentarios2
Conmovedora, mi querida Dolores !!!, traducida en perlas, esta imagen dulce y tierna, bellisima, todo mi cariño para ti.-
Emotivo y buen poema Lolaila.
Saludos amiga,
David
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