Un último intento más, me dije al reconocer su cara entre la multitud (...)
Al mirarnos fijo /el uno al otro/
me percate de que ya se nos habían acabado las palabras, fue un instante fugaz tan efímero y volátil
para a su vez, el momento más esperado, me había soñado mil noches con este encuentro y cree un diálogo entre nos, aún cuando en realidad haya sido un monólogo, tenía preparadas mis cartas y mi jugada estaba en mesa, y hasta un que otro chiste por si las cosas no iban bien.
Fue ese día otoño 21 al ser las 4:15pm bajando de la estación y entre tantas coincidencias que tiene la vida
tuve que coincidir contigo, allí estábamos, a tres pasos el uno del otro, sobre la misma recta pero en direcciones contrarias, te mire y me miraste tras esos lentes, relaje mi expresión pues fruncia el ceño debido al sol /eras tú la misma chica que tan sólo ayer ame con todo mi corazón/ rápidamente pensé en el protocolo, el guión, pero las palabras no salían, no se si me tomaste por sorpresa o si en realidad me era más fácil conversar contigo cuando no estabas presente,
no se que era, pero las palabras no salían [debes hacer algo pronto me decía esa vosecilla en mi cabeza] y después de trastabillar en el saludo le invite a un cafe.
\"Ella era un huracán,
a él le encantaban los desastres\"....
KaG
Era imposible ocultar tantas preguntas en mi cabeza y antes que mis ojos me delaten los distraigo bajando la mirada hacia el café.
Te ves radiante;
fue la frase con que decidí romper este helar silencio que nos gobernaba.
-gracias.
Mientras sus mejillas
al igual que mis ojos no conocen de discreción y se sonrojan.
-para que quería yo esa libertad que me dabas?
Fue la frase que nació de su boca,
mientras me miraba directo.
Y de todas las preguntas que pudo haber hecho creo que está jamás la he podido contestar; posiblemente fue el miedo a perderte lo que me empujó a perderte, no supe manejar la situación, fue mi respuesta.
Mientras que una voz dentro me decía [piensa mejor tus respuestas pues recuerda que ya la perdiste una ocasión]
Alzó mi mirar y busco sus ojos, pero ellos ya no son los mismos, mi corazón se excita y acelera
y al tomar la taza mi pulso tiembla.
Pienso en decirle que lo siento, que fui un estúpido al no correr tras de ella, busco su mano con la mía para pedirle disculpas.
-que pretendes que haga ahora?
que me lancé a tu pecho te bese
que pretenda que nada paso,
que borre el dolor que me causó tu partida,
que te aplauda,
que sonría?
-dime que pretendes que haga?
Y mientras retira su mano de la mía, nuevamente su mirada me destroza, se que soy un iluso
al pensar que todo se resuelve con un estrechar de manos.
Se que soy un tonto al haber partido de esa manera, es mía la culpa
(recurro al viejo método de auto denigrar)
-ya no soy aquella que tan sólo ayer te amaba
-mirame, y di si es amor lo que ves en mis ojos,
aquellos mismos ojos que te lloraron cada noche en tu ausencia.
Fue en ese momento cuando comprendí que ya no eras aquella.
Tu café se enfría...
//Fue ese mi último intento por recuperarle//
- Autor: Senpai (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de septiembre de 2017 a las 03:27
- Comentario del autor sobre el poema: Las oportunidades vienen sin avisar, no te sientas y esperas a que lleguen pues justo podrían ir sobre la dirección contraria ... esta en uno sacar provecho de cada oportunidad (es un vagón que llega) y sacar provecho; no es sólo subirte en el, sino también quedarte sin remorderte de no haberte ido. Sënpai
- Categoría: Triste
- Lecturas: 19
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