Joven dormido con jaguar

Desde abajo del agua llegan las voces.

Desde arriba del agua, a filo del viento,

están llegando otras voces.

"Hace veinte años decías que te embarcarías, que te irías.

¿Recuerdas como los ojos afloraban de la sombra a la luz?

Todo lo que decías se ha transfigurado,

se ha vuelto hostil, pesa atrozmente."

Se encaminó subiendo por la ladera del monte, pero

se quedó dormido hasta el anochecer

bajo el árbol. Espinas dentro de los ojos. "No,

no hubo caso. El día estaba enjaulado

y además malherido. Con un hacha muy grande

la noche había venido a cortarle las alas." Las voces del agua

son voces de llamada para el hombre que duerme en la hierba.

Después llegó el jaguar. Pero eso pasó más tarde,

cuando ya nadie se lo esperaba, y hay muchas dudas

acerca de su llegada. Tú lo has visto

con tus propios ojos: el mar, que no acepta

además de la suya otra voz,

te metió espinas de sal

bajo los párpados. Las voces del agua

te llaman.

Siguen llamándote.

Te llaman."