Hoy, mi voz narra un terrible secreto
al gélido rocío de la noche espectral
y un tímido y dulce lamento celestial
atraviesa las paredes, y todo es discreto.
Ambos se entienden con palabras mudas,
pero yo sé bien qué misterio hablan.
Las flores, ajenas al consuelo, disimulan
no saber nada tampoco, y desnudas
escuchan hospitalarias la prisión
con la que me castiga la íntima pasión
y solo aquel relente consolador
podrá resarcir el sufrimiento de la fuente
que espera ansiosa o pacientemente
el fin, por fin, de este eterno dolor.
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Autor:
D\'Marco Salas (
Offline) - Publicado: 25 de septiembre de 2017 a las 00:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 87
Offline)
Comentarios1
Muy buen trabajo.
Y dolor en el silencio.
Saludos poeta.
El dolor en el silencio, sí. Esa es la idea central del poema: el lamento solitario y las lágrimas que no tienen más consuelo que el silencio y la soledad.
Gracias por tu comentario y muchas gracias por llamarme "poeta" aunque soy consciente de lo mucho que me hace falta para llamarme de esa manera.
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