Entre el vuelo rasero de las palomas de plaza
entre los pasos vertiginosos de quienes andan
en medio del viento frío que azota su cara
sentada, la niña florista sus flores abraza
Las mejillas llenas de sueños, sus ojos de fulgores,
en la anónima sonrisa que se le planta
se dibujan tristezas nuevas y lejanas ilusiones
entre las manos desnudas y heladas
los pétalos sucumben ante el calor de su cuerpo.
Las sombras tímidas avanzan
robándose esperanzas del corazón tierno
la rosa, el jazmín, el tulipán y la violeta,
todas le sonríen apenas
y la niña, más allá de la realidad,
empujada a esa esquina de ciudad
abraza sus flores, mientras se deshojan una a una
con la soledad de la miseria, en sus ojos la penumbra,
y a los pies, los resto la llama infantil que ya no le alumbra.
- Autor: A33 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de septiembre de 2017 a las 02:09
- Categoría: Triste
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: ADANS BECMAN, AZULNOCHE
Comentarios1
La niña florista abrazada a sus flores, y estas abrazando su inocencia y su risa,
deshojadas a sus pies, nadie se las llevo a casa.
La tristeza en sus ojos.
Un saludo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.