Soy tan débil como el viento,
Quebrantable como el mar,
frío y duro como pavimento,
Extenso como calamar.
Tengo en la palma mil colores,
Y ninguno sin igual,
Siempre te regalo flores,
Para ser algo casual.
Podre desear miles de pasiones,
De un sabor inusual,
Largamente como canciones,
Extensas como el mar.
Tengo el alma hecha pedazos,
Desterrado por tu amor,
Siempre que recuerdo lloro,
Lo imprudente de mi corazón.
Nunca conseguiré la gloria,
Por mi eminente derrota,
Como colibrí libre volare,
En las praderas de tu ser.
- Autor: archel s. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de septiembre de 2017 a las 22:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 91
- Usuarios favoritos de este poema: Elena Nikkinen, Humberto adasme
Comentarios1
Me ha gustado, bello versar, te felicito.
Saludos poeta.
Muchas gracias
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.