Tú.

Aún en este Mar de lágrimas te espero, ya que cada día me encuentro en este desesperó. Por las noches tengo frío, por el solo hecho de que ya no estás, y aún mi corazón pregunta:¿Por qué se fue, sin avisar? Estoy en esta desolada y triste habitación, con este marchito y triste corazón, que tan solo busca que vuelvas para que le entregues un nuevo amor... La Ausencia, la cual has dejado desde tu partida, es la que ahora anida en mi vida.