Me he atrevido esta noche a divagar sin rumbo,
A deambular por donde no he conocido,
Y llegué a ti:
Llegué a lo prohibido.
Al mirarte sentí un vicio por tu piel y una ansiedad de perderme, de soñar y no volver.
Me miraste y te dominé sin querer. Me llamaste y tu voz se ancló en mi ser.
Comencé a conocerte, te desnudé de a poco.
Sabías lo que quería, esos labios tuyos, ese carmesí que me volvió loco.
Besarte, fueras libre o fueras de alguien.
Soy esas manos que se acoplan a tu cintura y esa pasión que siempre quisiste y ahogaste en censura.
Soy el recuerdo que no debió ocurrir, el hombre que quieres junto a ti.
Sentí un gusto de ser el pecado, de ser quién te haga sentir mujer, ser quién te de caricias, amor y placer.
Sin que supieras me quedé en ti, me quedé aunque él estuviera contigo y ese es mi castigo, amo lo que ofrezco y lo que me das.
Amo ser el beso más sensual que has dado y la sensación de un pasional cariño.
Amo ser lo prohibido.
Comentarios1
Moises, muy logrado tu escrito !!, cariños para ti.-
Muchas gracias Anaaa!
Igual, un abrazo hasta dondete encuentres
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.