Nadie muere siendo un santo, es tan fácil el pecado y tan difícil el perdón, que se vive cargado de incoherentes ironías, creyendo fielmente en una barata filosofía de vida.
Sigue la farsa amnistía, falsa camaradería, como alguien dijo una vez hecha le ley hecha la trampa, volando su cabeza al jalar del gatillo en el juego de la ruleta Rusa.
A todo cerdo le llega su san Martin, por fin le toca a él, cruza los dedos declarando mentiras, se da cuenta que gano lo que perdió sin considerar todo el daño que cometió.
Sonríe y desliza su lengua por la espada mal hablada envuelto en llamas sin cortarse ni quemarse, continúa con la vil coartada en esta corte subastada, sin memoria, sin miradas.
Vamos todos con la vista vendada dejando en libertad una vez más al culpable, bienvenidos al mundo del exilio, donde los ricos se aprovechan de los mendigos.
Leandro Conte.
- Autor: LeAnDro... (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de octubre de 2017 a las 00:15
- Comentario del autor sobre el poema: Es el día mas largo de mi vida, desearía no existir, pero este día es todo mio , y si tu estas aquí toma mi mano y vallamos a caminar lejos...Lejos...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
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