Somos lo que somos sin opción a cambio
sin reservas para un ingrediente que de a pocos aumentar quiera,
decorando un pastel que para el gusto de los invitados sea
y una silueta moldeada para lo que el consumismo requiera.
Me ha contado el espía del comercio
un delicado contexto que ha introducido
una belleza que externa se ha proliferado
y un fin que raudamente ha conseguido.
Belleza decora mi palacio,
que el frío recorre mi pasillo,
como pantalla para la venta ese sea su destino.
No hay mas realidad que se oferte
que la triste fotografía de un anhelado deseo,
donde perfección habite en su lente
y la muerte del espectro se torne plástico
un plástico!!! un comercio humanamente plástico …
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