AMO LA UNIVERSIDAD NO «APEDREADA» NI «INFECTADA»

DEMÓDOCO

 

Por Alberto JIMÉNEZ URE

 

En el curso de mi vida,

 

Procuré despertar con mi amada

 

Y venerada Universidad de Los Andes.

 

 

Caminaba cada madrugada

 

Hacia el «Edificio Central del Rectorado»,

 

Donde su Oficina de Prensa era mi hábitat.

 

 

Admito [que]  ahí experimenté

 

Por cuáles causas un alma es «mater»:

 

Nunca frustraba ni obstruía mi pensamiento,

 

Sino los numerosos hipócritas que la hirieron.

 

 

Leía y escribía profusamente ahí:

 

Donde igual discernía sobre cualquier temática,

 

Sin permitir ser castigado por hacerlo, pero alerta.

 

 

Abomino a ciertas personas

 

Por haber –vanamente- estudiado en aulas

 

De una institución universitaria que no lo supo.

 

 

Quienes no respetaron la Universidad se delatan

 

Exhibiéndose socialmente pandilleros y enemigos

 

De cualquiera que rechace el fratricidio e intolerancia.

 

 

Son tan numerosos como infames aquellos

 

Que no se instruían, sino fomentaban sabotajes

 

Con el único y aborrecible propósito de malograrnos

 

La existencia a quienes entendíamos que la sabiduría

 

Comporta pujar a favor de la Libertad, Cultura, Fraternidad,

 

Expresión de ideas, el fomento de la Igualdad y Hermandad:

 

Sin promover lesivas tesis políticas, filosóficas o religiosas.

 

 

En el curso de mi vida, he querido

 

 

Una institución académica libertaria:

 

No apedreada, contaminada ni amordazada.

 

 

 

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  • Autor: DEMÓDOCO (Offline Offline)
  • Publicado: 6 de octubre de 2017 a las 06:51
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 28
  • Usuarios favoritos de este poema: Raquelinamor
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Comentarios +

Comentarios2

  • Raquelinamor

    Será por aquello de que las universidades fueron creadas por monjes cristianos durante la Baja Edad Media y estos ignorantes que no llegan ni a la media, pasaron por la universidad, pero la universidad no paso por ellos, que considerándose enemigos de la cristiana religión, apuestan a la total extinción del pensamiento científico o humanístico, pues a ellos le va lo mismo lo irrito o lo místico.
    En fin, triste llora el corazón en esta hora de incertidumbre al ver apagarse la lumbre con la decadencia de la institución y el maltrato hecho al recinto protector del espíritu creador del saber. Felicitaciones por su poema de amor, gracias por compartir su sentir, el sentir aun de algunos humanos sanos y recibe de mi parte saludos de universal amor y mi admiración. Su amiga la Raquelinamor

  • Jose Adolfo

    Ellas serán aún después de la eternidad / "Las Casas que vencen las sombras" / El diálogo de los saberes su alma / nosotros / sólo aves de paso / repartimos su sabiduría al mundo



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