Antes de que salgas y te presentes nuevamente
desde lo mas obscuro y profundo del alma.
Nublandome la vista, nublando mi cielo
de un humo lleno de Ira, Rencor, Odio y Fuego.
Antes de volverme a sentir preso
de ese cuerpo y alud de malos pensamientos,
de que afectes mi futuro pintando un remanso de paz falso
y destruyas todo lo que quiero.
Antes de que me transformes,
antes de eso enfrentaré mis miedos,
pues eh de matarte primero
y grabaré en tu sepultura el epitafio perfecto:
"Aquí yacen los restos de un incredulo, un ingrato
que decidió hacer el mal y tomar, a conciencia,
el camino incorrecto de la mano de Dios alejado.
De mi mas grande miedo, mi peor enemigo. Yo mismo."
Permanezco frío,
lleno de coraje, Decidido.
Sollozando, inaudible,
luego inerte...
después de discutir con el espejo.
- Autor: Cantú. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2017 a las 19:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 85
- Usuarios favoritos de este poema: Daniel Eduardo Mendoza Camarena
Comentarios2
Me encantó. ¡Qué manera tan vivaz de demostrar la maldad pura del egoísmo y del yo que nos mata! Felicidades.
Luis, fuerte tu poema, la lucha por evadirse esa parte pecaminosa, que solo concluiria en destruccion, muy bien logrado , lo expusiste descarnadamente , bravo !!, cariños para ti .-
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