REVOLUCIÓN O MUERTE

Enrique del Nilo


AVISO DE AUSENCIA DE Enrique del Nilo
Mis letras no conocen de la brida de "derechos de autor" así que si les premias con el palmares de adoptarlas y darles tu nombre, siéntete en libertad de hacerlo, que feliz me sentiré de ver que ellas logran alcanzar las fronteras que yo jamás les podría dar

 

 

 

Traigo en mi mano una rosa

que de el pueblo tomó el color

de su sangre derramada

yo le llamo revolución…

 

Esta rosa trae espinas

con un filo tan atroz

con el que defiende al pueblo

para el que nació

 

No distingue de diestras

ni de siniestras

ambas manos del pueblo

soportan el mismo dolor

 

Donde una cadena,

sea cual sea el color,

se cierne sobre las sienes del pueblo

nacerá la rosa de la revolución

y es obligación del poeta

alzar en alto la voz

por los que han caído

por los que el miedo dominó

es la mano del poeta

que grita REVOLUCIÓN

 

Y si el pueblo cae herido

ha de ser la poesía

compresa para la herida

más no calmante al dolor

pues el dolor es precizo

para que no se olvide

la consigna de Espartaco

¡MUERTE O REVOLUCIÓN!

 

 

 

 

  • Autor: Enrique del Nilo (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 6 de octubre de 2017 a las 23:17
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 69
  • Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios3

  • Maria Hodunok.

    Tu grito, querido poeta,
    me trae resabios de otro grito,
    que en épocas pasadas,
    un compatriota gritó,
    con tanta fuerza, con tanto ardor,
    que hasta ahora se recordó.
    La rosa de tu poesía,
    calma todo dolor,
    acuna en su seno al pueblo
    que de sufrir se cansó.
    Sea de diestra o siniestra,
    nada importa el color,
    el lamento es todo uno,
    bajo la botas del dominador.
    Grita fuerte, poeta,
    que tu grito recorra al mundo.
    en un canto de paz y amor.

    Un poemón mi querido amigo, te salió del alma.!!!!

    • Enrique del Nilo

      ¡Gracias por acompañarme Maria!
      en mi solitario grito
      que no por carecer de audiencia
      carecerá de convicción

      • Maria Hodunok.

        Aunque la audiencia no exista,
        la convicción siempre está,
        el pueblo sufre en silencio,
        el dinero vende mas,
        y los borregos siguen
        caminando a su compás,
        lamentable comparación,
        pero es la realidad.!!!!

        • Enrique del Nilo

          ¡ni más ni meno María!
          el objetivo no es ser acompañado,
          ¡aunque se agradece!
          el objetivo es transformar realidades
          fortalecer al débil
          defender al oprimido
          esquilmar a los lobos
          que se visten de obejas
          y medirlos con la vara
          con la que han medido

          • Maria Hodunok.

            Los lobos no se dejan medir,
            siempre vienen con sus mentiras,
            un lavado de cerebro
            y unas monedas que tiran,
            y el pueblo hambriento que va,
            lamiendo sus botas detrás,
            cuando la miseria es grande,
            los borregos no pueden pensar,
            y no son borregos amigo,
            solo un pueblo oprimido
            al que no dejan pensar.
            Adelante...tu grito es fuerte amigo.!!!!

          • Margarita Dimartino de Paoli

            ES UN GRITO DE IMPOTENCIA, QUE EL POETA ENARDECIDO EXPULSA CON RABIA Y CON DOLOR.-

            UN BESO EN LA DISTANCIA CON CARIÑO.-

            MARGARITA

            • Enrique del Nilo

              Mejor interpretación
              no lograría Margarita

              Recíproco y quintuplicado ese beso

            • claudio ramirez vasquez

              Tanta razón tiene la Poesía , que hace florecer el desierto, pero hacen falta poetas guerrilleros pertrechados de amor en distintas coordenadas del planeta para formar el hombre nuevo.

              saludos

              • Enrique del Nilo

                ¡Hacen falta hermano!
                pero mientras llegan
                cultivaremos la tierra
                para que el hambre no los venza
                y cuidaremos el agua
                para que al sed no les martirice
                cosecharemos añil
                para que no les falte la tinta

                y cuando el momento se llegue
                seremos la trinchera
                para que su pecho
                siga soñando versos
                y disparando besos

                ¡Gracias por la compañía hermano!



              Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.