Fue entonces, cuando retozó el lamento procedente de
unas flores quebradas por el viento; la tierra, se tiñó de
azaleas, incluso el magnolio, quiso redimir la solanera con
sus graciosos y vistosos capullos de nieve roja.
Hasta los propios sauces, quisieron desprender una ligera
lluvia azucarada.
Las cigüeñas, desplegaron sus alas de luna, sombreando
los surcos fértiles, sembrados de mijo y azafranes...
Los cuervos, decidieron huir dispersándose por el espacio
azul celeste de nuestro cielo.
Más tarde, llegaron los duendes del amor,engalanados
con unos collares hechos con campanillas graciosas y
ardientes.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 7 de octubre de 2017 a las 03:16
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 24
Comentarios1
Cada vez más encomiable, un finura precisa. Emilio su pluma se está desorbitando. Slds afctss.
Gracias Tokki por tu comentario-
Un saludo
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