Hoy no voy a quedarme con las ganas
llorare toda la noche, todo lo que me haga falta.
Llorare si es posible hasta secar mis huesos,
hasta sacarte de mi alma,
de mi sangre, de mis ojos, de mis sueños;
del tacto de mis dedos.
Tengo que olvidar tus hermosos ojos,
tus delgados dedos,
tus pequeños hombros y tu suave voz.
Tengo que olvidar,
olvidarme, que fuimos una vez no sé ni que…
Olvidare que me quisiste… porque me quisiste!
pero te falto carácter, te sobro, y mucha, cobardía.
Te engañaron, te mintieron,
traicionaron tu confianza.
Tuviste miedo al verte descubierta
y no encontraste la puerta, o no la decidiste pasar.
Y diste marcha atrás,
ocultar tus sentimientos y negar tus emociones,
traicionar tu realidad y te pusiste a llorar.
Me arrastraste con tu llanto
y al descontrol de tus miradas,
la sombra de tu silueta y lo delgado de tu pie.
Ya ha llegado la madrugada
y aún sigo llorando
y es que queriéndote tanto
hoy tendré que claudicar.
Olvidar que me quisiste,
ignorar que te quería y negar lo que ha pasado.
Cuando pase por tu vera
ya nada será lo mismo
he tomado otro camino el cual
tú no podrás cruzar
y me miraras llorando, y te mirare llorar.
© Armando Cano.
- Autor: Armando Cano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de octubre de 2017 a las 18:00
- Categoría: Amor
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: el peregrino
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