¡Lirismo que vive en mí,
Te invoco!
Sé que duermes en este instante.
Sé que suspiras bajo aromas fragantes.
Sé que prefieres la indolencia.
La despreocupación.
Te necesito en este segundo que corre.
Te convoco en mi lecho, donde yago.
Te quiero desleído en mi sangre
Que borbotea expectante.
Ahora que sé que estás me siento
En mi escritorio.
Pinzo con confianza el cálamo altivo.
La tinta se hace caudaloso río que
Arrasa cada rincón de mí mismo.
La punta el papel rasga como la quilla
El océano que salvaje me abraza.
Surco las olas que como diques empinados
Se me acercan a babor.
Recojo velas que no sirven ante tanta tempestad.
Me zafo de la tormenta bogando hacia la verdad.
Avisto tierra ya sin lirismo en la recámara
Porque su sonrisa se perdió entre
Las fibras de mi alma.
Piso la suave arena de la playa y me
Dejo morir.
La vida se me ahogó navegando sobre la nada.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de octubre de 2017 a las 14:33
- Comentario del autor sobre el poema: Ya tocaba acordarme de nuevo de las neuronas que hacen posible que os escriba. Un beso para ellas.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 79
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas, Alexandra L, Jose Adolfo
Comentarios3
No hay duda que tienes ese lirismo que hace que escribas este lindo poema. Saludos Alberto
Gracias Fabio. Tú tambien
Exquisito poema arrojado fuera por tu pluma rasgada convirtiendo el frío papel en obra de arte.
Saludos.
Gracias por tus halagos. Saludos.
Tu esencia queda plasmada / llena de belleza / curtida de anhelos / náufraga de querencias / Buen día Alberto
Gracias por tu visita Adolfo. Un abrazo.
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