Era maquinista naval
como un minero que añora
la luz del alba,
él se arrojó libre e inocente
a su mar.
Como un niño sin maldad
que se arrojara al estanque
donde duermen piedras varadas.
Ramón pasó de marino a galeote
encadenado a una cama, sin más cielo
que el techo, alma rebelde, cuerpo
desecho.
Si no se puede acariciar
nada existe, todo está lejos.
Ramón ya está en su gloria
formando parte de nuestra
memoria.
Ya no eres marino ni galeote,
rompíste las cadenas, dejáste
este mundo en calma, sereno
como un chico vivaz, como un
hombre bueno.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 9 de octubre de 2017 a las 15:00
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema es un retrato de algo que pasó y me dejó una huella profunda en la memoria, cuantos de nosotros en algún momento no habremos estado en una situación similar a la de Ramón, pero hemos carecido del ánimo suficiente para hacerle frente.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 87
- Usuarios favoritos de este poema: Eva utópica
Comentarios1
Esperemos que donde quiera que este Ramón haya encontrado la paz que aquí le falto.
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