Observó la lejanía,
con metas alcanzables,
su ceguera le prohibía
ver al fondo, la bahía.
En su mundo ensimismado,
taciturno y moribundo
sin a penas darse cuenta,
era a ella a quien perdía.
El sentido de la vida,
empezaba a oscurecer,
cuando de pronto,
un día vió amanecer.
Y esos dorados rayos
que iluminaron su tez,
sucumbieron a su encanto,
rindiéndose a sus pies.
Desvelaron sentimientos
la razón y el corazón,
totalmente incompatibles,
guillotina del amor.
En su mundo distanciado,
quiso hacerla entender;
que no es, que no la quisiera,
porque quererla... la quiere,
pero es otro querer.
Si hay alguien que comprenda
estas cosas del querer,
que venga y lo cuente
porque no, puedo entender.
- Autor: Sweet (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2017 a las 19:46
- Categoría: Triste
- Lecturas: 108
Comentarios1
Cuando nadie entiende nada, a veces, es mejor desaparecer.
Saludos desde siempre.
Supongo, que es difícil aceptar cuando quieres de verdad. Gracias Tokki.
Saludos, con aprecio.
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