Cuando sientes eso que no sabes
como exactamente describirlo,
eso que te hace sonreír,
que te dan ganas de reír,
de caminar sin zapatos,
de cantar,
eso se llama felicidad.
O será que es el amor
disfrazado de un mendigo
que toca a tu puerta,
de vez en cuando es bueno
seguir al loco corazón
porque hasta la razón
se puede equivocar,
porque aún abriendo
bien los ojos no vemos
y caemos.
Pero tú niña mía,
tu mi delicada alma,
tú sueña en calma,
que yo velaré junto a tí
con mis alas.
- Autor: Sensiges Yameroga Alviel Vordaco (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de octubre de 2017 a las 16:53
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 18
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