Como te puedo poner trabas
Si es lo que hice toda mi vida !
. . . . .
Y partiste...
Te di el mejor beso
Tratando que un vestigio
Prendido en tus labios
Quedara de mi
Me angustiaba saber
Que te ibas para no volver
Qué otra cosa podía hacer !
Era tu deseo ferviente
Verlo todo... conocer...
Estabas en medio del mar
Te aprisionaba Las Palmas
Era premura tus ansias
De saltar... y de correr
. . . . .
De tu presencia inmensa
Sobró sólo una pluma...
Aquella que un día
Recogiste en Las Canteras
Y luego prendiste
En el marco del ropero
Una más de tus tantas
Actitudes de bebota
Mujer con alma de niña
Quedó en la habitación
La señal de tu ausencia
Hoy la miro y te recuerdo...
Recuerdo tu risa franca
El desenfado al hablar
Tu vestir desaliñado
La forma tan natural
De compartir emociones
Tonterías... cosas simples
. . . . .
La pluma se está moviendo
Como diciendo... que no !
Que no supe demostrarte
Lo que sentía por ti !
Que no le di importancia
A tantas cosas que hacías
Quizás para sorprenderme?...
Tratando de conmover
Mi espíritu otoñal
Deshojado por el tiempo
Entonces te travestías
De Arlequín, Chaplin... payasa !
Llevabas la mímica
Dentro de ti...
Y tras esos sueños
Cruzarías el mar
. . . . .
Te extraño nena... te extraño !
Poco quedó de esa historia
La pluma... meciéndose !
- Autor: Martín Raviolo ( Offline)
- Publicado: 13 de octubre de 2017 a las 00:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 78
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