Alfonsina (en memoria a mi abuelo)

El día más triste aun transitaba por su memoria, recordaba aquella pena infinita que recorría sus venas e inundaba todo sitio al cual iba. Eran días de calor y el sol esplendoroso plasmaba sus rayos en su piel blanca. Incontables veces, se escapó a observar el mar, su inmensidad lograba calmar sus ansias de ser invisible o en definitiva morir de una vez por todas.  Cuando volvía a casa,notaba que su ausencia siempre pasaba desapercibida, ya nadie la esperaba. Recordaba que todos estaban tristes, a distintos niveles pero tristes sin más.

El día más triste se volvió aún más triste cuando entendió que ese día se transformaría en semanas, luego en meses y que era necesario mostrar una sonrisa al resto porque el ser humano huye de los problemas, en especial de la tristeza ajena y no podía darse el lujo de estar aún más sola.

Las despedidas no siempre son hermosas, algunas veces están utópicamente disfrazadas de un “nos vemos pronto” que jamás llega. El día más triste aun transita por su memoria, recorre cada recoveco de su ser haciéndose palpable en las yemas de sus dedos, en sus lágrimas, en su voz temblorosa, cuando intentaba nombrarte y no podía.

El día más triste… lo anticipó, de forma inconsciente estaba preparándose, pero todo pasó muy luego o muy rápido y solo alcanzó a pensar en que la llevaras contigo pero, no quisiste y Alfonsina supuso que tu egoísmo disfrazado de amor no lo pudo permitir.

Cuando observaba el mar, le relajaba la tranquilidad con la que este intentaba ocultar su tempestad tal como ella se sentía en ese instante, molesta y apacible, pero sobre todo muerta.

Es difícil decir adiós, en especial cuando la luz se convierte en oscuridad y el sol se esconde, cuando las personas son nadie y uno mismo es nada, cuando observas a tu alrededor y te das cuenta que todos quieren abrazarte, pero Alfonsina solo quería abrazar a esa persona que decidió huir y convertir aquel día en el más triste.

El día más triste fue cuando te fuiste, cuando decidiste que tu camino ya estaba hecho y pensaste que ya no tenías nada más que hacer en esta vida. El día más triste se convirtió en eternidad en una vida repleta de recuerdos de aquel día de preguntas sin respuesta, de sueños hermosos donde la visitas pero que se desvanecen cada vez que Alfonsina abre los ojos.

El día más triste, son todos los días que han pasado desde que fuiste, un día estabas aquí y al siguiente… prefiero ya no escribir Alfonsina es susceptible a ti y yo soy solo un mero espectador de aquel día, el que fue sin duda el más triste de la historia.