Cuando descubro ese templo,
Lleno de gracia y de amor,
Siento la fuerza, el color,
De la belleza que contemplo;
Es un rayo, el que yo siento,
Radiante de gran pasión,
Rompiéndome el corazón
En amoroso tormento;
Es esa ignota ausencia,
Esa tormenta divina,
Esa tan íntima esencia,
Fuente de luz cristalina;
Es la vívida presencia
Que mi conciencia domina…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2017 a las 00:01
- Comentario del autor sobre el poema: Versos sobre la vida interior...
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 83
Comentarios1
El Maestro, dijo: Bienaventurados los que, sin ver, creyeron; Exupéry: Lo esencial es invisible a los ojos; yo digo: Amemos lo sutil...
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