El rojo incandescente, el mismo sueño erótico, verás, el arte está en terminarlo a tiempo pero a veces prolongarse en ella suele ser divertido, hace algunos años eran niños hoy abren flores nocturnas, hacen piruetas fálicas y exposiciones en las sombras.
Parece un juego pero es lo más serio de sus vidas, el mínimo desequilibrio y ella se pierde como un animal ciego contra todo, él busca todo lo que tiene salida, va tras ella para que no se hiera pero él mismo camina sin sentido, por eso a ninguno le gusta los desequilibrios, ninguno deja nada a la suerte.
Son importantes los detalles, ninguno perdonaría algo fingido, y han entendido a punto de quemarse que a veces el fuego que más dura, es sólo una braza resistente al mal tiempo que palidece mucho pero nunca se agota, a veces son un rojo incandescente y a veces sólo una braza tibia... pero nunca una chispa suelta y volátil!!
- Autor: la flaca (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de octubre de 2017 a las 00:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 89
- Usuarios favoritos de este poema: Silvestr, B. Wayne, DRM, Douglas Landaeta T.
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