Aun siento el embriagado olor de tu cuerpo, el sabor de tus labios, la suavidad de tus cabellos y tu perfume expandido por toda la casa, pero noto tu ausencia, el despertar junto a ti acariciando tus blancos y dulces senos, las manchas de tu carmín en mis labios cuello y cara, pero tú no está.
Te marchaste al terminar la primavera, ya no crecen las rosas ni los lirios en mi jardín, carecen del cuidado de tus manos tu cariño y tu encanto, me preguntan por ti y les digo, algún día regresara y vuestros encantados y deliciosos colores renacerán con tu presencia, mi casa sabe al vacío que se marchó con el amor que dejaste en el pasado.
© José Cascales Muñoz
Reservado todos los derechos.
19 de Octubre 2016
- Autor: José Cascales Muñoz ( Offline)
- Publicado: 20 de octubre de 2017 a las 09:17
- Comentario del autor sobre el poema: Los jardines sin unas cuidadosas manos se mueren, al igual que las personas cuando han perdido un amor, esos cariños y apasionamientos que han vivido muchos años, solo quedan los gratos recuerdos que aliviarán el presente.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 100
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