¡Tristes cantares! Los de un pueblo,
Que marcha pidiendo al olvido,
Que lamenta llorar a sus muertos.
Cicatrices de incontables angustias,
Penas de incontables abusos, y la
Amargura de labrar la tierra, sabiendo
Que trabaja para la avaricia de pocos,
Y comen en la miseria de muchos.
La sangre de los pobres que corre por las
Calles, encharcadas con su llanto y el
Asco de los culpables.
La vida que se le escapa en cada gota
de sudor ardiente, y corre hacia las manos
de la muerte.
Una tierra donde las madres paren, y
Sueñan, no con ver a sus hijos triunfar,
Sino con verles vivir. Padres que ya no
Compran rosas, sino coronas de crisantemo.
Aquellos que alguna vez el grandioso Dalton
Llamó los guanacos hijos de la gran puta,
Los tristes más tristes del mundo,
los siempre sospechosos de todo… ¡los mejores
artesanos!, son los pobres infelices del ahora,
a quienes él sin duda llamaría, los siempre de luto.
- Autor: Alberto F. Alvarenga ( Offline)
- Publicado: 21 de octubre de 2017 a las 14:57
- Comentario del autor sobre el poema: Dedicado a cada salvadoreño, donde quiera que se encuentre, y a la memoria del gran Roque Dalton.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 91
- Usuarios favoritos de este poema: Jose Adolfo, Luna y Poesía, María C.
Comentarios3
Lamento de un pueblo sufrido y agobiado sumido en la tristeza sin más futuro que ver morir sus hijos en la amargura.
Saludos
Lamentablemente esta es la realidad de muchos países. Gracias por tu comentario!
Muy bueno!
Saludos.
Gracias, saludos cordiales!!
Que cruda realidad que tienen que afrontar sin ninguna esperanza, triste futuro el de estos jóvenes.
¿Dónde están los organismos internacionales, qué están haciendo para erradicar tanto dolor ?
Una poesía que desgarra el alma de dolor, Alberto.
¡Un abrazo solidario, amigo!
Mi estimada amiga, es tan lamentable lo que ocurre en diferentes lugares del mundo, sin esperanza de cambiar la realidad. Esté quien esté en el poder (izquierda o derecha), siempre es la misma historia. Lo único que nos queda es gritar, no quedarnos callados ante tanta injusticia. Gracias por el tiempo de leerme, un fuerte abrazo!!
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